jueves, 11 de febrero de 2010

El desafío de Iberoamérica

La historia de los diferentes países que componen Iberoamérica se ha escrito a lo largo de los siglos a través de luchas internas, sublevaciones, grandes injusticias y guerras cruentas, pero también desde el espíritu de superación, con esperanza, ilusión y trabajo para conseguir sociedades justas, igualitarias y solidarias, donde se respetaran los derechos individuales y/o colectivos y así garantizar un futuro digno a todos sus ciudadanos.

Las ansias de libertad y de justicia hicieron que muchos ciudadanos iberoamericanos exigieran un cambio en la dinámica política y de gobierno en sus países, lo que hizo que se independizaran a lo largo del siglo XIX, para poner así fin al sometimiento del yugo de las potencias colonialistas, que explotaron, destrozaron y expoliaron todo lo que encontraron a su paso. Este año 2010 se celebran los bicentenarios de las declaraciones de independencia de numerosos países iberoamericanos como de Colombia (1810), México (1810), Paraguay (1810), Argentina (1816), Chile (1818) y Bolivia (1809).

Y coincidiendo con estas efemérides históricas, la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) está llevando a cabo desde hace un par de años un proyecto ilusionante para situar a Iberoamérica en el lugar que le corresponde en el mundo. Ya que Iberoamérica tiene mucho que ofrecer, y quiere hacerlo de una manera que responsable para con sus ciudadanos, para que ellos sean los auténticos protagonistas y beneficiarios del proyecto.

El proyecto

Este proyecto tan apasionante se denomina ‘Metas Educativas 2021’, y tiene como objetivos prioritarios los siguientes:

• Alcanzar un desarrollo económico y social de forma estable y duradera para toda la región.
• Extender una educación de calidad para contribuir a la formación de una generación de adultos cultos y libres.
• Potenciar y asegurar sociedades basadas en la democracia, en la defensa de los derechos individuales y/o colectivos, y en la igualdad de oportunidades.

Además, el proyecto se sustenta en tres ejes fundamentales, a saber:

• Los objetivos y la financiación que cada país promete.
• Los programas compartidos para trabajar en la consecución de los fines educativos.
• El Fondo Solidario de la Cooperación Educativa, que coordinará el trabajo de los países más desarrollados, los organismos internacionales y las instituciones interesadas para completar los esfuerzos de los países más pobres de la región en el logro de las metas.

El desafío

Según el escritor Gabriel García Márquez, es ahora cuando Iberoamérica tiene ‘la oportunidad histórica de contribuir a que las estirpes condenadas a cien años de soledad tuvieran por fin y para siempre una oportunidad sobre la tierra’.

Aunque más que oportunidad deberíamos decir desafío. Un desafío que nos interpela para cambiar las enormes y dramáticas carencias que Iberoamérica padece y sufre, en la que el 40% de la población es pobre y más de 100 millones de personas se sitúan en la extrema pobreza. Y en la que, según datos de UNICEF más del 20% de la población no está más de cuatro años en la escuela.

Las ongd's quieren otra Europa.

Coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea, la Coordinadora de ONGD’s de España (CONGD) ha instado al Ejecutivo español a seguir trabajando para conseguir la erradicación total de la pobreza, haciendo hincapié en que la actual situación socioeconómica obliga a realizar un esfuerzo mayor y a asumir un compromiso más fuerte. La CONGD aboga por plantear la idea de que otra Europa es posible, y de que este cambio en el modelo, se debe hacer de manera urgente.

A nivel mundial y europeo

Dentro de un contexto internacional, las políticas de cooperación vienen marcadas por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000), de los cuales ya han pasado diez años desde su aprobación. Por el establecimiento de la Declaración de Beijing (1995), que promueve una igualdad real y un desarrollo sin discriminaciones para todas las mujeres. Y por la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, en el cual se fija como objetivo prioritario de los estados miembros la lucha por la erradicación de la pobreza (2007).

Estas líneas estratégicas se engloban dentro de la llamada ‘coherencia de políticas para el desarrollo’ (CPD) que hace que los gobiernos adopten proyectos y programas de cooperación de impacto positivo y duradero con una lógica común y un fin compartido. En 2005, la Comisión Europea presentó la primera Comunicación sobre ‘Coherencia para el Desarrollo’ en la que se subrayaron unas áreas de trabajo prioritarias. En 2007, se entendió que había que ir más allá, y adquirir un compromiso mayor y más consolidado para maximizar los efectos positivos y minimizar los negativos.

En España

En el caso español, la denominada ‘coherencia de políticas para el desarrollo’ aparece fundamentada en el artículo 4 de la Ley de Cooperación Internacional 23/1998 y en el III Plan Director de la Cooperación Española (2009-2012), aunque como se reconoce desde la Coordinadora de ONGD’s de España, hay que seguir trabajando para que estos instrumentos generen el cambio esperado y potencien el desarrollo de las personas y las sociedades.

En resumen, las ONGD’s destacan los esfuerzos que se han realizado hasta ahora para la erradicación de la pobreza, pero piden que aprovechando la presidencia española de la UE no se olviden estos objetivos:


  • Cumplimiento de los Objetivos del Milenio.

  • Aumento en la calidad de la ayuda oficial al desarrollo (AOD).

  • Mayor participación de la sociedad civil.

  • Máxima coherencia en las políticas de cooperación y desarrollo (CPD).

  • Seguir promoviendo la igualdad de género.

  • Aumento de la ayuda para la construcción democrática de América Latina.